Los días de lluvia frenaron un poco el avance en la fabricación pero de todos modos voy buscando en qué se puede trabajar.
Ya terminé de emparchar los taikos que quedaban, aunque por la humedad del ambiente el cuero tarda más en secarse. Eso se traduce en emplear el doble de tiempo para colocar cada parche. Mientras que generalmente pongo y estiro el cuero a lo largo del día, para la mañana siguiente clavar las tachas y cortar el sobrante, esta vez fueron 2 días de estirado y fijar el cuero al tercer día.
Por suerte se pudo terminar todo de manera satisfactoria y en cuanto se despejó y estabilizó el clima, empecé con la etapa de pintado. De paso también estoy terminando otra tanda de paranku para tener en stock.
