Desde Córdoba llegaron 2 paranku que necesitaban cueros nuevos. Los pasos a seguir, quitar los cueros viejos, revisar las maderas, poner los cueros nuevos, poner los clavos para asegurar el parche, cortar los sobrantes y dar retoques para que queden bonitos.
Para el primero, quitar el cuero fue fácil solo sacar las tachas que lo sujetaban. El otro no tanto, ya que el cuero, además de las tachas, estaba fijado con pegamento. Después de 'arrancar' el cuero, tuve que lijar para eliminar los restos de pegamento.