Cambio de cueros, shime

Otro trabajo desde Córdoba. Está vez para cambiar los cueros de un shime. Para empezar, se ponen los cueros en agua para aflojarlos y poder sacar los aros con más facilidad, ya que son las únicas parte del shime que se puede reutilizar. Los cueros a colocar también se remojan y se les hacen agujeros para después pasar un hilo para estirarlos en el aro.

Para estirar el cuero se requiere hacer fuerza mientras se pasa el hilo, por lo que es fácil terminar con las manos ampolladas y lastimadas. Usar guantes de trabajo ayuda, pero a veces dificulta la maniobrabilidad.

Después de dejarlos secar un poco, se cosen los cueros. Se usa algún hilo resistente pues será lo único que fije el cuero al aro y deberá resistir también la tensión extra de los golpes. La costura la hago a mano y, de nuevo, los dedos sufren.
Una vez cosido, se corta el excedente de cuero y para finalizar se hacen los agujeros por dónde se pasará la cuerda del shime.

Para este caso se pidió sin pintura. El pedido había llegado los primeros días de diciembre, pero tarde más de un mes (principio de enero) para poder terminarlo. Empecé un trabajo nuevo que me cambio los horarios y tarde mucho en adaptarme. De lo contrario, en un par de semanas a lo sumo se podría haber terminado.