Este último mes y medio fue muy movido en varios frentes (eventos, juntadas de fin de año, trabajo y las fiestas), por lo que en cuanto a fabricación me tomé un respiro y encaré proyectos más pequeños.
Organice un sector de la casa para dejar reorganizar el taller, acomodar proyectos terminados que esperan dueño y otros que esperan ser terminados. Hasta ahora tenia la producción desperdigada por todos lados. Todo lo relacionado con las maquinas eléctricas lo hago en el fondo de mi casa, la colocación de los cueros lo hacia en la cocina, la pintura lo hago en el techo. Los taikos terminados se acumulaban en el living o el cuarto de mi hermano. En fin, todo por todos lados. Ahora, si bien la primera y ultima etapa de fabricación siguen en el mismo lugar, la parte de los cueros y el deposito esta en el mismo lugar de la casa, sin molestar en la vida cotidiana de la familia.
Empecé con prototipos para hacer maderas para shimedaiko. La confección es similar a las originales, pero tiene el doble de espesor, ya que en lugar de usar laminas simples de madera uso laminas triples.