viernes, 25 de agosto de 2017

Hiradaiko

Tras una semana dedicándome solo a quehaceres del local, finalmente tengo la oportunidad de empezar a trabajar en el taller de fabricación. La primera tarea que me toco fue marcar las maderas, para tener una guía de corte. Tras terminar con las maderas que había para empezar, preparamos otras tantas que les faltaba el cepillado (se necesita que al menos uno de los lados de la madera este liso para tener una guía desde la cual marcar las lineas de corte). Como apenas llevaba una semana, esto lo hizo Yara san, pero mientras el usaba la maquina, yo le alcanzaba las maderas y las acomodaba tras terminarlas de emparejar. Me felicitó por ayudar activamente, en lugar de solo esperar a que el termine su trabajo.
(La semana siguiente) Una vez marcadas las maderas nuevas empecé a cortarlas. Usando la sierra de banda ahora había que cortar por las lineas marcadas. Las únicas directivas que recibí para completar la acción fue cortar por las lineas marcadas y no cortarme los dedos. Quizá hubiera sido bueno que también me agregara no apurar el corte, ya que al forzar el corte termine rompiendo la hoja.

Para el final de la semana toda la madera estaba cortada. Ahora toca darle forma para que, juntando 17 piezas, formen un barril. De la parte de corte, esta es la más difícil, ya que hay que darle un ángulo determinado al lateral del cada pieza para que el barril sea uniforme.
La semana siguiente empece a aprender el tallado del taiko. Con los barriles armados anteriormente, usando el torno, le damos la forma final al taiko. Al principio es difícil ya que darle la curvatura apropiada no es sencillo. Con el tiempo y la practica empieza a salir.
Al final del mes preparé los herrajes, la argolla de metal desde la cual el taiko se cuelga. Consta del aro de metal, el anclaje que une el aro al taiko y una goma que proteje la pintura del taiko del golpe que pueda recibir el aro de metal.
Empezando agosto aprendí a poner los cueros. Estos se sumergen en agua hasta que estan lo suficientemente hidratados para recuperar toda su elasticidad y se ponen usando una base que se eleva con gatos hidráulicos, como los que se usan para levantar autos. Para "pegar" el cuero al taiko solo se usan tachas, que van clavadas una a una. Finalmente se corta el sobrante con un cuter.
El ultimo paso es la pintura. Para los hiradaiko se usa barniz con entonador, para que se puedan apreciar las vetas de la madera.

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