sábado, 11 de noviembre de 2017

35° aniversario Ryūkyū Koku Matsuri Daiko Okinawa (II 1era función)

Finalmente llego el día del evento. El 4 de noviembre, a las 9 de la mañana, nos reunimos en el puerto de Awase para tomar un micro que nos llevaría a Okinawa Shimin Kaikan (esto fue para no ocupar estacionamiento en el teatro).
Ahora no se podían cometer errores, cualquier cosa que haya salido mal en el ensayo, definitivamente tenia que salir bien hoy. Con eso en mente, se hicieron algunos cambios menores en formaciones. En mi caso, por ejemplo, como Meishin llevaba vestuario especial y debía cambiarme al uniforme normal para salir en Mirukumunari (la siguiente canción), solo tenia pocos minutos de locución para cambiarme y rodear todo el escenario (la salida era por la izquierda y tenia que formarme en la derecha), por lo que se cambio para que en Miruku forme en el lado izquierdo.
La primer función empezaba a las 13Hs, la sala se abría al publico a las 12. Para las 11 nos cambiamos y reunimos para la charla previa. Además de lo usual ( no se distraigan, den lo mejor que tengan, golpeen el taiko con todo, los heshi al máximo), también pidieron que  tengan cuidado con el uniforme (que los nudos de obi, saji estén bien apretados), revisen bien los instrumentos (no salgan con taikos/shime rotos) y que si no llegamos a salir para el inicio de un tema, NO intentemos entrar con el tema ya iniciado. Por ultimo, que nos divirtiésemos mucho, obviamente, pero sin salirnos del tema. Es decir, respetar la coreografía.

Mí primer canción en el evento fue Kaeru basho, dónde formaba en primera fila, primero de la derecha. Pensando en que me tocaba al frente de todo en este tema y el siguiente (Shima uta), agarré un taiko que se veía bonito. Por desgracia no se me ocurrió probar cómo sonaba y lo descubrí en el escenario. Tenía un sonido muy bajo, no importa que tan fuerte le pegara. Cómo para el final del tema y para Shima uta solo íbamos a ser 5 odaikos, que uno no sonara iba a restar mucho, por eso, en uno de los tantos giros de Kaeru basho, di vuelta el taiko y por suerte el otro lado si sonaba bien.
Shima uta fue muy particular. Con solo 5 odaikos (Haru, Waka, Pepu, Hisashi y yo) y 20 shimes (15 hombres, 5 mujeres). También fue uno de los temas con más movimiento de formación.
Terminado Shima uta, tenía que cambiarme al uniforme amarillo. Mí siguiente tema era Dokkoisho. Este era uno de los que más presión me metió. No solo porque tuve menos de 1 mes para aprenderlo en shime (en en Zentō lo toque en Odaiko) y nivelarme con Okinawa, también sería el primer tema que haga en shime desde que llegué. Un punto más de exigencia sería que la intro del tema sería solo con shime, el resto de odaikos y Paranku se sumarían más tarde.
A continuación vino Gokoku hōjō. Después de un tema tan fuerte como Dokkoisho, el cansancio golpea, pero por suerte, la energía de todos los demás es contagiosa.
Ahora tenía un descanso largo hasta el siguiente tema, Nenju kuduchi. Para Nenju solo íbamos a tocar los hombres en shime. Empezamos con una formación normal y después de cada parte, la fila del frente se movía hacia atrás e iba formando una "V".
Una canción para descansar y vino Ryūkyū Ondo. Para este estaba especialmente concentrado, ya que los cambios de formación eran rápidos y difíciles. Ya que fue uno de los que más practicamos, en el evento me salió bien (a diferencia de la prácticas, dónde muchas veces me equivoque).
A partir de ahora me tocaba hacer el sacrificio. Después de Ryūkyū ondo tenía un solo tema para cambiarme de uniforme (del amarillo de shime al negro de Odaiko, con saji de Me nu hama). Ahora venía Meishin, un tema nuevo que aprendimos en menos de 2 semanas y que, además, era el que menos personas ponía en escenario. Solo seríamos 13 personas, 6 odaikos y 7 Parankus. El poco tiempo para aprenderlo de debió a que aún no estaba terminado y hasta el día del evento se seguían haciendo modificaciones. Aunque hubo errores, salió bastante bien.
Finalizado Meishin, tocaba correr (de nuevo). Ahora solo tenía un speech para cambiarme del saji de Meishin al saji común rojo/amarillo. Venía Mirukumunari y después Minatoma. Ambos con Odaiko. Cómo son viejos conocidos, no hubo ningún problema.
Rokuchō bushi fue el kachashi, así que solo se tocó la primera parte. Después del saludo vino el encore, Oji jiman no Orion beer y la formación fue "el que quiere tocar que toque". Fue divertidísimo estar en el escenario dentro de ese caos de gente bailando. Un último saludo y fuimos afuera a despedir a los espectadores.
Una vez todos se fueron, volvimos adentro para la foto y descansar para la 2da función.

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