Al cabo de un año había juntado muchas cosas que quería conservar así que la idea era enviarlo por encomienda, por barco, pero desafortunadamente ya no existe esa vía hasta la Argentina, solo envío por avión y es increíblemente caro. Es por ello que era más económico pagar equipaje extra (unos U$D200 por extra, hasta 23Kg). Una vez todo empacado, mi equipaje eran 2 valijas, 2 cajas y un bolso (más valija de mano y mochila). No entro todo, tuve que dejar la ropa que había llevado (incluyendo 2 pares de zapatillas), los apuntes del nihongo gakko (solo me traje los libros), algunas cajas de plástico (tipo caja de herramientas) y todo lo de la cocina (platos, cubiertos, ollas y sartenes).
Desde Uruma hasta Naha hay un largo trecho, por eso me tuve que levantar a las 4 am, para subir todas las cosas al auto y poder llegar tranquilos al aeropuerto. El vuelo partía a las 7:30, pero el aeropuerto abre a las 6:30, además tenía que esperar a Kinjo san (el tantou). Hice el check-in lo más rápido posible, pero hubo un par de complicaciones. Es que en una de las cajas llevaba pistola de pintura. El problema no fue la pistola si no el deposito de pintura de esta. Ya que era usada tenía olor a solvente y no era apta para llevarla en el equipaje. Tuve que dejarla. Despues de despedirme de todos los que fueron al aeropuerto, pase por el control de seguridad, pero me dijeron que el vuelo iba lleno, así que tenia que despachar también el sanshin que llevaba en el hombro. Corrí de nuevo al mostrador de check-in y lo dejé. El viaje hasta Tokio eran unas 2 horas y media.