Al cabo de un año había juntado muchas cosas que quería conservar así que la idea era enviarlo por encomienda, por barco, pero desafortunadamente ya no existe esa vía hasta la Argentina, solo envío por avión y es increíblemente caro. Es por ello que era más económico pagar equipaje extra (unos U$D200 por extra, hasta 23Kg). Una vez todo empacado, mi equipaje eran 2 valijas, 2 cajas y un bolso (más valija de mano y mochila). No entro todo, tuve que dejar la ropa que había llevado (incluyendo 2 pares de zapatillas), los apuntes del nihongo gakko (solo me traje los libros), algunas cajas de plástico (tipo caja de herramientas) y todo lo de la cocina (platos, cubiertos, ollas y sartenes).
Desde Uruma hasta Naha hay un largo trecho, por eso me tuve que levantar a las 4 am, para subir todas las cosas al auto y poder llegar tranquilos al aeropuerto. El vuelo partía a las 7:30, pero el aeropuerto abre a las 6:30, además tenía que esperar a Kinjo san (el tantou). Hice el check-in lo más rápido posible, pero hubo un par de complicaciones. Es que en una de las cajas llevaba pistola de pintura. El problema no fue la pistola si no el deposito de pintura de esta. Ya que era usada tenía olor a solvente y no era apta para llevarla en el equipaje. Tuve que dejarla. Despues de despedirme de todos los que fueron al aeropuerto, pase por el control de seguridad, pero me dijeron que el vuelo iba lleno, así que tenia que despachar también el sanshin que llevaba en el hombro. Corrí de nuevo al mostrador de check-in y lo dejé. El viaje hasta Tokio eran unas 2 horas y media.
Al llegar a Tokio tenía poco tiempo para retirar el equipaje y volver a hacer check-in para el vuelo internacional (alrededor de 1 hora). Estuvo complicado mover tanto equipaje solo, pero de alguna forma lo logré. Después de registrar todo (y pagar mucho de sobre equipaje), pasé por migraciones donde me pidieron mi tarjeta de residencia para cancelarla. Para el tramo Tokio-Londres fueron unas 14 horas.
En Londres no tenía que correr, ya que tenía 6 horas y media hasta la salida y ya no había que hacer otro check-in. Tener tanto libre fue un poco aburrido, pero mucho mejor que ir con el tiempo justo. Me pase el rato usando el WiFi del aeropuerto y jugando con el 3DS. El último viaje en avión también iba lleno y el asiento que me toco fue el peor. El de en medio de todo. No lo sufrí tanto por que dormí gran parte del viaje, pero era muy molesto. Aprovechaba a levantarme cada vez que el muchacho que tenía al lado se paraba, pues no quería molestar más de la cuenta.
El lunes 25, a las 9 de la mañana llegué a Argentina. Recoger el equipaje fue una hazaña, debido a la cantidad que llevaba. El paso por aduana no presentó problemas, para mi sorpresa. Solo poner las valijas y cajas en el escaner y nada más. Ninguna queja por parte del personal. Me recibieron mi hermano, mi Oba, mi hermana y su hijita, que había nacido un mes antes =D
NdeR No tengo casi ninguna foto de la vuelta porque la cámara de mi teléfono se rompió
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